Cuando tu hijo comience a hablar, ya habrá avanzado el desarrollo de su lenguaje receptivo, dando sentido a los sonidos, el habla y las señales visuales. El lenguaje receptivo es una de las tres áreas del lenguaje, junto con el lenguaje expresivo y el pragmático/social.
Logros en el lenguaje receptivo
Como en cualquier área del desarrollo, tal vez tu bebé no siga exactamente con los tiempos en los que se debe alcanzar cada etapa. Lo más importante es que no se salte ninguna y pase por todas en orden. Llama al pediatra si estás preocupada por el desarrollo receptivo del lenguaje de tu pequeño.
Desde el nacimiento hasta los 3 meses
Cuando nace, tu bebé ya ha desarrollado completamente sus oídos, lo cual significa que el mundo está teniendo sentido para él a través de lo que oye. ¿Sabes cuál es su sonido favorito? ¡Tu voz! Cuando te escucha, se dirige hacia ti e inclusive puede mover sus brazos y piernas cuando te escucha. Tu voz tiene el poder de calmarlo cuando está enojado. Se sobresalta cuando oye un ruido fuerte y se queda quieto cuando escucha un sonido nuevo.
Al final de esta etapa, reaccionará a los sonidos y vistas agradables, sonriendo a menudo.
4-6 meses
Tu bebé comienza a interesarse por toda clase de sonidos, desde un juguete, una ruidosa licuadora, hasta un perro ladrando. Si oye un sonido lo busca y responde a este con agrado o desagrado. Cuando aprietas uno de esos juguetes chillones se ríe o llora cuando suena la aspiradora. Al final de esta etapa entiende la palabra “no” y responde a ella. También entiende los cambios en el tono de tu voz , se ríe si hablas muy duro o con voz tonta y para lo que está haciendo cuando tu usas un tono plano para decir “no”.
7-9 meses
Esta es una etapa rica en el desarrollo del lenguaje receptivo de tu bebé. Ya sabe que está separada de ti. Reconoce su nombre y puede reaccionar a tu ausencia llorando. Su visión alcanza la claridad de un adulto, lo cual hace que agudice su capacidad de darle sentido a lo que ve. Mandy Álvarez, patólogo del habla y lenguaje pediátrico, explica que durante esta etapa tu bebé “desarrolla la capacidad para predecir lo que va a pasar, basándose en las señales visuales y auditivas”. Por ejemplo, sabe que cuando suena el timbre de la casa, tu abrirás la puerta y habrá alguien ahí.
10-12 meses
Alístate para divertirte con tu bebé, pues ya están entendiendo lo que hablan los demás. Conecta las palabras con lo que estas representan, voltea a mirar al gato o perro de la familia cuando dices su nombre o mira al cielo cuando dices “avión”. Una característica particular del lenguaje receptivo es seguir instrucciones. Por ejemplo, te empieza a obedecer cuando le das una simple orden, que se hace en un solo paso, como “siéntate aquí”. Ama canciones como “Sol, solecito” que muestran sus inicios conectando palabras y frases, acompañadas de los gestos correspondientes.
12-15 meses
Por ahora tu pequeño entiende en cualquier lugar entre 20 y 100 palabras, la mayoría son nombres de personas y objetos comunes. Cuando se le pida, puede señalar las principales partes del cuerpo como sus ojos, nariz o boca, así como los objetos en una imagen. Además, está siguiendo mejor las instrucciones de un solo paso como “dame la pelota”. Le fascinan las canciones que riman y querrá que las cantes una y otra vez.
15-18 meses
Al final de esta etapa tu bebé (¡ahora un niño pequeño!) entiende los verbos de acciones simples como traer, ir y poner. Contesta a las preguntas de sí o no, asintiendo o sacudiendo su cabeza. Disfruta los libros que cuentan historias simples.
24 meses
Cuando tiene 2 años, tu hijo entiende unas 150-300 palabras. Comprende preguntas simples como “¿Dónde está tu osito de peluche? Y responde al buscarlo y encontrarlo. Empieza a seguir instrucciones de dos pasos (“ve por tu oso de peluche y ponlo en el sofá”). Álvarez señala que esto abre la puerta a otra particularidad del lenguaje receptivo: seguir secuencias, es decir, hacer tareas de varios pasos en el orden correcto. Puedes ver esto durante el juego de fingir: cuando tu niño realiza secuencias como cepillarle los dientes a un muñeco, lavarle la cara, abrazarlo y ponerlo en la cama.
El lenguaje receptivo de tu bebé se desarrolla junto a su lenguaje expresivo, mientras que va aprendiendo a entender el mundo y a expresarse en él. Tú puedes aprender más sobre la evolución del lenguaje expresivo durante el primer año de tu bebé haciendo clic aquí y sobre el segundo año, aquí.
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